Sin ti

La luna está estrellada
y se hace negra la noche sin tu aroma
sin tus brazos, sin el brío
sin mi piel en el rocío
de tus olas.

Te recuerdo
y cómo se que no soñaba
que eras mía
y mía
como mi alma tuya
como yo sentía que te amaba
como yo soñé que te tenía.

Mi aliento se retuerce sin tus labios
y se alejan, las sirenas
de la luz
y la noche es laberinto
sin tus besos: es tinieblas sin tu boca.

Y ya no danzan las sirenas
y los segundos me hieren
y me pierdo entre lamentos:
como no poder tragarte la boca
y amarte
y no tenerte, mía
y morderte como antes.

Recojo el humo con mis manos
cual si fuera tu silueta
con mis manos
te imagino mía entre mis brazos
te recuerdo llena
de suspiros
y me calzo a tu cintura
vagabundo
ardiente sobre el fervor de tu figura.

Y necesito volar
esta noche, volar, como el humo
volar
para coger tus alas.
Se que no te tengo
y vuelas.
Pero el agua duerme con la brisa
y cubre tu belleza
sino a mi boca enlaza la humedad
que albergan tus labios
y me abrigan con tu mar.

Quiero aferrar mi voz a tu garganta
y tú
recordarás mi nombre
como no resisto sin el tuyo
nunca
entre tantas estrellas
desechar tu voz
como gaviota a la paz
dejar de amarte: podría
olvidarte: jamás.

Es preludio de muerte no buscarte en las estrellas
cómo se si aún brillas
cómo se donde estás
y cómo saber si no lees, mi boca
o si aún me tienes, en tu pecho.

Letárgico culmino las mañanas
porque vivo muerto
sentado busco
y no te encuentro
ya me siento agotado
ya no puedo
gritarte
y creo
oír tu voz
mas sólo creo
como en Dios
cuando busco fe
y siento que eres mía
cuando busco fe
mas no existes
y en mis sueños vuelves
a nacer.

Tus ojos, tu silencio

Me entorpece tu silencio
me hace fuego el aire que respiro
tu silencio.
Se vuelve eterna, la vida
sin tu boca
sin la fresa de tus labios
sin mi piel
en tus auroras.

Quepo incauto en tus señuelos
y no resisto
el poder de tus silencios, se vuelve
ardiente la mañana
y no despierto
cuando habito en tus silencios
enfrascado entre tus ojos;
si pareciera que muero sin tu voz,
si pareciera que no existo
cuando caigo hipnotizado
en los enigmas de tus ojos.

Suelo -y sólo a veces- escapar
de las estrellas;
y no es genuina
la distancia, entre nosotros
no hay espacios, ni palabras;
me derrite tu mirada
me entorpecen tus silencios
porque se que sin palabras,
me resuelves con tus besos.

Ante mis ojos

Y cómo no creer en el amor
si ni el cielo los alcanza
porque son la luz eterna
son el brillo de mis ojos
son un solo corazón.

Cómo no impregnarme de sus besos
si no hay arboledas en su senda
pero son la sombra y la luz
son la risa y la tristeza
uno a uno
y siempre que los veo
nunca han sido dos.

Quisiera no envidiarles la vida
quisiera, mas no puedo
cómo tener la belleza para ambos
para siempre
y siempre rescatarla
aunque sangre
por el fuego entre su pecho
por la fuerza de su amor.

Ante mis ojos…
podría envolverme en llanto,
y me lleno de alegría
ante mis ojos los besos
ante mis ojos la vida
un corazón
y cómo no creer
si ante mis ojos
no hay nada más
que la pureza del amor.

Polvo

Soñé con un manto negro levitando en mi ventana
me visitó tu sonrisa esta noche
esta noche de sueños
y se hizo polvo enamorarme
cuando desperté.

Tengo los ojos redondos, y a veces alargados
esta vez ya estoy cansado
desperté lánguido, temeroso
esta noche soñé con tu sonrisa
en un manto sagrado.

Asentada en mi ventana
detrás de los cristales, me besabas
y yo
acercaba mi rostro a tu retrato
y me tragaba mi aliento;
toda de negro
parecías seguir tu destino
y al romper los vidrios
te hiciste polvo.

No puedo conciliar el sueño esta noche
sabré que ya no estás esta mañana
y que no es más que un sueño,
esta madrugada,
atravesar las dimensiones
... si tú no estás aquí
y yo
me siento destrozado.