¡Despertar!

Tuve los ojos pálidos... media hora,
conseguí recitar sus recuerdos entre letras jubilosas
y resucitarla con el brío de mi alegría.
Conseguí acercarla a mis brazos con mis sueños
y conseguí encontrarla… cuando sentí que la tenía.

¡Despertar!
es abrir los ojos
... suponía los granos de arena sobre su cuerpo;
el tiempo me concedió quererla
el tiempo me obsequiará olvidarla,
y soñé que la tenía… ¡JA!
... mejor bosquejo una sonrisa,
escuálida.
aunque tenga que desgarrar mi garganta;
el mañana que sabía desde ayer
el sitio donde había estado antes
el maldito deja vû
apretar mi puño ensangrentado
volver de la hipnosis…
... maldito ...
¡Despertar!

Respirar

Para respirar no hace falta el aire
sino recibir en mi piel el sudor de tu frente,
envolver mi rostro con tus piernas
y revolver...
suave,
lento,
las caricias de tu boca,
los ademanes de tu cuerpo,
y ellas,
las sombras,
de mis manos
en tu espalda.

Respiro, y a veces me agito
en el estrés de querer envolverte toda
y me faltan lenguas,
para tomarte
desnuda
en mi boca.

Y hay dudas, algunas
... ay, a veces siento que olvido la ternura de mis manos
y me desorbitan tus círculos;
es el amor,
que escurre perdido en las sombras de los vinos,
el amor, que se lo llevan tus gemidos
y podría volver a suspirar
y ojalá decírtelo al oído
... es que deseo tenerte, conmigo.

Porque no quiero enamorarme de ti, sino que tú me ames,
es que ya no quiero necesitar tu aroma
y ya no quiero más amarte.
Yo tan sólo quiero tenerte, desnuda entre mis brazos
porque sé que no tendré tu corazón,
pero deseo tu cuerpo
tus respiros.

Rocas

Ellas, que descuidan su figura para ti
Las rocas de la playa aquella, esa tarde
Fatigaron tu respiro, tus cantares.
Sigo aquí, escribiendo los delirios del recuerdo
Sobre el palacio de rocas, que besamos
Ese día, desnudos, en la arena.

Miré en el sol, las conjunciones de la brisa
El trecho vicioso de los círculos de tu boca
Y reconocí las sonrisas de mis labios, en los tuyos.

Los márgenes del placer se los llevó tu boca
Finos, tus labios derrotaron mi lengua pérfida, a tus ruegos
En las rocas, esa tarde, en la playa, ese día
Si el sol cubrió tu silueta de sombras, de mi cuerpo
Si mi lengua te robó la sal
Y el sudor se lo bebió la arena, y el sol.

En las rocas, de las mismas rocas de tu pecho
Las besé a destiempo, reduciendo tu cadera, a mis manos
Como destemplar tu aliento en la marea
Como cobijar tu desnudes con sólo mis manos
Esa tarde de día, de rocas, en el sol.

Miré al sol, para pedirle silencio
Para ocultar el oasis ardiente de jadeos
Y era la sangre, sólo faltó la sangre
Allí, sólo falto la sangre, para grabarte, mi recuerdo
Y mi recuerdo grabarte, y la pasión.

Ardiente la delicadeza de la espuma encrucijó tu cuerpo
Y evaporó el deseo el cielo perdido
De los sueños antaños, mutuos
De los besos vanos, en la montaña de voces
Ese día sin hojas, sobre el sol que nos toca
Que entre besos tu boca, pereció sobre rocas.

Deseos

Creo en ocasos de hogueras fértiles
irrumpir en la morada de las aves
copular con tu piel desnuda
sin tocarte
acercarme al rostro del océano
con mis manos
tenerte
después de tragarme tus deseos
y tú, mi hambre
con las formas de la miel
las alicaídas esferas
dulces
desde el cielo
las estrellas
bajo el sabor de
tu pecho
ardiente
tu vientre
comer tus placeres
asirme a tu boca
recorrer tus gemidos
tus labios
volver a la tierra
desde el final de los días
caer
en las noches
entrar
a ti
y mi piel
que recurre a tu boca
en tus uñas
mi cuerpo
sudar tu ternura
en tus piernas
creer en ocasos de hogueras fértiles
y volver a la tierra
con el sabor de tus labios
en mi alma.

Canción de amor

Simula una canción para mí
podría gustarme
compón las notas precisas
para besarme
son espinas añejas… déjalas ir
hay estados acabados
en mármol
y estoy dispuesto a saltar;
simula una canción para mí
tal vez te pueda besar.

¡Despierta! que no hay neblina
son tus ojos, dormidos
a mi me droga el amor
a mi me enamora tu dulzura
puede que me deje caer
pero simula una canción
porque quiero soñar tu voz
quiero encontrar tus ojos
quiero sentir tu amor.

He cortado las flores del jardín
y aún es tarde para mirarte,
pero se acerca el día
cuando será temprano
podría esgrimir tu sonrisa
para desear tus labios
aunque sólo quiero que me cantesuna canción de amor.

Caricias y sangre

Sangró tu boca entre mis dientes
y tu desnudez acarició mis manos;
recogí del fuego tu lengua,
rescaté del cielo tus piernas
y gemías.

Una frase abrió tus ojos
otra tus labios
y nunca abrí tu pecho
aunque te monté en mis alas
... y gemías.

Anillos rodearon mi alma
a sorbos
y yo bebía los tuyos
a besos.

Y así sangró tu boca
cuando incrusté mis dientes, en tu carne

y te atrapé en mis besos
cuando bebí tu sangre
y penetré tus huesos

para saciar mi hambre.

Confundido

No se que es lo que hago
aquí sentado, escribiendo versos
cuando la luna no comprende mis letras
si es tan simple deletrear la noche
y tan difícil comprenderla
... y podría ser tan fácil quererme, para ella.

Me confunde que el café se revuelva
y lo espero sentado y llega ardiendo
y se enfría cuando lo preparo
de tanto quererlo, conmigo, revuelto.

Este amor que siento, en mi cuerpo
... me confunde no saber de ti esta noche
y saber que ella espera mis resoplos en su boca,
entonces no se que es lo que hago
si quiero estar contigo, revuelto
y te enfrías como el café, y me dejas muerto.

Estoy confundido corazón
porque si la espero sentado sus ojos se marchitarán
y llegará con sus pasos amplios
rehuyendo segundos para amarme.
Pero estoy confundido, porque la quiero ahora
y esperarla de pie, porque la amo.

Estoy confundido mi amor
porque se que la quiero esta noche en mis brazos,
pero me confunde su silencio inmenso
y me corroe la espera de sus labios, de sus besos.
¿Amor que hago del cielo?
si me quedo aquí sentado
si otra espera en su boca mis silencios
y ella se enfría entre mis manos.

Inés y Jorge

Se sustenta la aurora en la faz de sus rostros,
se florece paciente y dormida, serena.
Hermosas las mañanas desconocen el otoño
y se visten de colores las sedas, prodigiosas
... en las cuencas de sus ojos.

Se parecen a las azucenas sus sonrisas amplias
sus miradas brillantes,
sus bellezas eternas.

Sus cantares vislumbran primaveras
y sus alegrías recorren los cielos
para bajar los paraísos, a los pies de sus besos.

Y me alumbran los senderos sus estrellas,
me componen la vida sus vidas
sus palabras longevas.

Jubilosos mis ojos comprenden la alegría,
jubilosos y diáfanos al pie de las hojas,
porque los llevo hasta el cielo
para darle gracias a la vida
... y regalar mis suspiros al viento,
para hablar con las aves
... con los brazos abiertos.

Silentes sus ojos acarician sus rostros,
cuando pasean en góndolas la luz de sus lirios
y el amanecer los hace perpetuos.
Si son hermosos, la voz de sus besos,
el sol en sus ojos.
Y me llenan el alma la luz de sus lazos
y saber que los amo
y que me aman sus brazos.

Camila

Tenerte cerca, cada día
si eres tan hermosa que me preocupa
no saber si yo podría
tenerte tan cerca, cada día
y simular que no me importa
no poder sentirte mía.

Son los ojos tuyos
tu sonrisa
es verdad que no me ves, lo sé,
pero como sería
es que yo me lo imagino
si tenerte cerca, cada día...
si encontrarte me enamora
si soñarte me cautiva.

Tu dulzura abre los mares
me demora los respiros
entrar en tus ojos verdes me intimida
y no te pido nada, nada más
tan sólo me conformo
con tenerte cerca
con verte cada día
con soñar los ojos tuyos
con soñar cómo sería
con soñar si te tendría.

El rojo de tu pelo
si supieras como quema
en mis ojos
recorrerte y no tenerte
si supieras como fuese
porque sé como sería
regalarte mis deseos
entregarte mi sonrisa
porque aún espero el día
porque aún sigo soñando
que algún día serás mía.







BeethoveN_ViruZ
Doblemente Gerente... me derrite el color de tu voz, el color de tu pelo... el tiempo contigo, me enamora

De Amarla

Estaba tan cerca... tan cerca

tanto que no pude enamorarla

ahora pienso... si estuviese con ella,

si estuviese con ella,

pero de que me sirve una utopía

... yo la tenía, es cierto,

pero nunca fue mía

nunca...

Con ella había un sueño

si caminaba descalzo yo sonreía...

como la quería, como la quería

y la sigo queriendo...

Cuando me abrazaba,

aveces, cuando no estaba conmigo

estaba perdida

y ella no sabe, no se lo imagina

cuanto me dolía

tenerla entre mis brazos

y saber que la perdía.

Estuve tan cerca... tan cerca,

pero abrió los ojos cuando vio una luz

y se acabó el sueño

tuve que despertar

¿Qué podía hacer?

si la amaba sufría

y de qué me servía

tenerla en mis brazos

amarla

si estuve tan cerca de amarla,

pero de qué me servía

si estaba conmigo,

... pero nunca fue mía.

Te vas, alegría

Mi alegría, ¿Dónde se ha ido mi alegría?
dónde está que la he perdido.
Y es que ahora la recuerdo, porque ya no está
y la extraño tanto, que me pierdo entre suspiros
como se que no la tengo,
como sé que la he perdido.

No la tengo para amarla,
tal vez está dormida.
Sus ojos quizá se han cerrado, y no me buscan
porque ya se han ido
y no imagina cuanto la amo,
ni cuanto la he querido,
porque siento que la extraño
y se que la he perdido.

¿Dónde estarán sus brazos?
porque es en estos días, cuando más quiero su abrigo.
Y es que ahora, la recuerdo
y cada vez que no la tengo muero en este frío
porque yo la quiero,
pero la he perdido.

¿Dónde estás alegría?
dónde te has metido;
si supieras como duele no tenerla
si supieras como muero en el olvido.
Imagina que me siento a recordarla,
imagina que imagino sus latidos
y ni siquiera mis palabras
le atraviesan su destino.