Siéntete

Toca la silueta de tus pies
no te caigas, sólo ve, a paso firme, ve
que si no desciendes caerás, un poco fuerte, un poco a muerte
toca así tus pies y pisa fuerte
que detrás vendrán bengalas por si te hacen titubear.

Ve tus ojos, vedlos ya
no los vayas a cerrar, sólo ve, lo que hay dentro de ti
cuando veas ya no mires más, y recuerda, lo que eres
lo que viste, y lo que eres lo verás, lo que buscas será tuyo
y lo tuyo lo amarás.

Por si vas a sollozar, vuelve a recordar
lo que amas siempre es tuyo y lo tuyo es tu verdad
así que toca y siente el paladar, tu sabor
así huele tu pasar y eternízate en tu piel
que no se queme a solas bajo el sol
que no se haga humo gris sin vida
que sonría y seas tú, cada gota de tus besos
cada canto de tu voz
cada verso de tu piel.

Siéntete, ve por ti y encuentra
lo que tú más quieras, donde vas
y donde estás llegando con lo que ahora sos.

Mirándome al espejo

Abriré mis manos,
las pondré de espaldas y de frente al suelo
No serán más cómplices de nada, ni de nadie
No serán más el absurdo de un recuerdo opaco.
Y abriré mis manos como libertad.

Hoy merezco denunciarle al alba
Y apretar los ojos cuando caigan, de mis manos
Los recuerdos vagos, las palabras.

No estaré dispuesto más al tiempo suyo
Y mirándome al espejo digo:
¡Yo soy quien me habla y yo quien escucha!
Y soy yo mi tiempo, mi pasión y mi caricia.
No hay clamores, no silencios, ni delicias
Todo el mar soy yo, toda el agua y esta piel.