lunes, 26 de noviembre de 2012

Desnudo





Mi caminata desnuda produce prurito
mi paso descalzo y mi trasero desnudo
mis ojos abiertos, mis piernas peludas, mi ombligo
camino desnudo arriesgando mi vida
… que alguien me vaya a golpear, que alguien me vaya a matar.

Doy pasos
y decido caminar desnudo, descalzo
y dejo huellas sin suela, sino que a forma de pie, a silueta con dedos
y penetran mis pasos el barro, la arena y me hieren las piedras.

Camino y desnudo río
desnudo amo y desnudo aguanto el frío
no visto, no me armo
peleo sin armas, con manos, con pies, con sudor y lágrimas
con sangre; devoro la vida con la piel expuesta
y sin piel amo, sin carne, sin huesos...

¿Quién golpea mi rostro con agua?
¿Quién azota mi lengua con larvas?
¿Quién y acaso quién supiera mi barba?
Mi rostro diluye sus ojos al cielo
Mi carne se entrega a la carne, cual mi alma a alma
no se transa saliva con caca
se transa boca a garganta
ombligo a panza
baile a danza
y aliento a labios.

Y no le temo al frío, ni al calor, sino a la tibieza
camino desnudo y expuesto, sin temor
así desnudo y bravío, sin actos ni paradojas
así desnudo y calvo
valiente y sin ofensas
silente y sin propuestas… simplemente desnudo.




Jorge Galaz Acevedo

martes, 20 de noviembre de 2012

Enanito de bosque




  
Por entremedio de la copa de los árboles nace gigante tu carita de luna redonda
y suena gigante tu vocecita pequeña
tu cabezota hermosa y tus colores
tus manitos inquietas en reflejo de moro cual bebé,
nerviosas de tocarme con tus ojitos enormes besándome al despertar.

En mis sonrisas felices estas jugando
conmigo riendo, saltando en la cama
revolviendo mis retazos de libro viejo y azotándome un cojín.

Tus besitos esquivos dudosos de amarme
tus historias locas, tus aventuras de niño
tus manitos y deditos dibujando mi barba, mi silueta aliada de tu mano.

Hijo sigues vivo y vivo yo,
hijo alejado y perdido, hijo de mi amor…
Hijo sin mi carne sigues vivo y lindo como el sol para iluminarme
hijo y me das luz para ser luna de tus sueños…

Y nuestro amor puro morirá jamás
porque fuimos padre e hijo sin carne ni sangre
padre e hijo con corazón en vida
y en vida para ti, para mí…
tu memoria olvidará mi rostro, mi nombre, mi olor
pero tu alma y mi esencia siempre vivirán en ti
… y ese es mi regalo enanito de bosque
de mi bosque, de mi frondoso y verde amor
del tronco sin nudos que planté con mis manos para ti.

Vuela libre hijo y nace, vuelve a amar y siempre
porque te volverás de hijo alguna vez a padre
y te quiero padre, de alma
como alguna vez lo he sido yo…
volveré a nacer en lo más oculto y desconocido de tu interior
para plantar tu árbol sobre mi raíz
y así crear un bosque mi enanito lindo, mi bebe
y llenarlo de enanitos, de enanitos de este bosque.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Huida







Salí corriendo, arrancando de algo
gritando, riendo
salí entre nervio y guata partida
salí agitado, medio vivo, medio muerto
salí, salí, salí.

Corrí, quedé sin aliento
miré hacia atrás y más corrí
arranco, escapo
de algo que no sé, pero escapo
… tal vez sea de la muerte, tal vez de la vida.

Salí corriendo pavorido y sintiendo
que algo me atrapa si no corro
y caí al suelo, sin aire, casi sin corazón
caí en síncope y morí un segundo…


El sol azota mi rostro
la saliva de mi perro
… desperté desnudo a pleno sol
sobre el pasto verde
abrí los ojos y ya no corrí
cerré los ojos y sonreí.