Una rosa

Aquí va una rosa por si despiertas

va desnuda por si dudas de sus versos

y va mermando por si es un arrebato,

pero va creciendo

por si es un sueño

por si me gritas

por si la tierra se agita y tú me duermes

por si no despierto

y tú no atiendes a mi canto

por si no ves esta rosa

y te pierdes mi alma.

Asesinato

Te mataré esta noche
mientras duermas, yo.
Son tantas las veces que me he despedido de ti
que esta noche no sería extraño,
que te vuelva a visitar.

Los colores se desvanecen en opacos negros,
matices rojos me buscan, imaginándote sangrar.
Es que no quisiera hacer caso a las voces
y se, que te mataré esta noche
y no puedo hacer nada más por ti
por mí.

Anoche tuve tanto frío
y esta mañana, cuando extendí mi brazo también,
olvidé que ya no estás;
imagino si estuvieras, por eso iré por ti
mientras duermas, y yo…

¡Y que puedo hacer!, si te extraño
que podría pensar sino recuerdo…
extraño tu voz, la imagino… la escucho, y no lo sé, de pronto,
pero no eres tú... no eres.

Porqué no acaba, ¡ahora!, ¡ya!
no encuentro otra forma, no la hay
otra salida, ¿Cuál?
si no te veo, pero se que estás
y no se con quién, o a solas
pero no estás, no conmigo
no lo estás...

Tengo tanto que pensar...
y ya no queda tiempo
será esta noche, mientras duermas
para que sangre tu almohada
y yo despierte tranquilo
porque esta noche será la última
mientras duermas, y yo...
me olvide de ti.

Suicidio

El tiempo perdió los segundos
porque fueron escasas las sonrisas en su boca
el hambre pudo más, lo se
el hambre
son muchas palabras a la vez
y quisiera volver a vivir,
pero lo haré vestido;
dejaré una bolsa en mi puerta
y saldré a caminar, para saber quien la tiene
y porqué no estaba cuando volví.

Lo siento por ella
que perderá un día de su vida, para olvidarme después…
son etapas
los momentos caen de prisa
eso mencionó su faz... momentos
tal vez ayer dejaré de vivir, pero lo estoy pensando
... aún no lo sé.

Perdí dos cigarrillos
y el paquete de pañuelos acarició mis ojos
yo sé que llorará
y no estaré yo, para hacerla reír.

Estoy tan seco
el aire penetra mi pecho y se vuelve mártir
y no lo perdono
no quepo en sus oraciones
se arrepiente... y me mata.

Ayer será cuando me aleje de mi alma
ayer será ese día
porque eliminaré el recuerdo de mi mente
acabaré con sus besos y me perderé
ayer será su muerte
y antes la mía
porque no estaré en mis pensamientos
para volverla a recordar.

Te lo haré sin palabras

Hoy no me quedo a escucharte
hoy me quedo a tenerte
a situarme desnudo, por bajo tu vientre,
a ser tuyo, me acerco
a tu oído me acerco, mas no para oírte,
me acerco a lamerte
a decirte nada
a asirme, deseoso, a tu cuello
a invitarte al silencio,
comerte; te invito a sentirme.
Hoy no vengo a escribirte
ni vengo a escucharte
sino a recorrerte, completa...
hoy vengo a aprehenderte.

No quiero palabras
admito suspiros, admito delirio,
mas ni una palabra
que brote de ti, lo que quieras
en silencio…
y permito que mueras ardiente en mis brazos
que pierdas el aire
que sientas mis dedos, mi lengua, mi cuerpo
hoy no vengo a escucharte
vengo a tenerte,
¡cállate!, que quiero apretarte
hasta besarte los huesos, marcarte,
pasearte mis dedos
que tu sangre recuerde mi lengua
que el fuego derrita tus senos
que levite tu sexo en mi cama
para tragarme tus besos
tu saliva, por completo
por si los pezones te muerdo
sin pedir disculpas, de sentirte;
y no digas nada
que hoy no estoy para oírte.

Rugido

Tanto bosque en mi cerebro
tanto vino, tanto alcohol
tengo las hojas de te en mi cabeza
las ramas de ébano recorren mi garganta
y desplomo brisas de mi aliento pavorido
sobre la tela blanca, sobre mi locura.

Odio pensar en meretrices
la razón se quiebra, se pulveriza
el hambre supera mi ficción y muerdo
el ojo ajeno que observa mi demencia
muerdo mis dientes con la más pura hiedra
escupo sangre, escupo volantines.

¡Saltaré! ya basta de golpear los clavos
basta de rasguñar mis ojos
tengo bastantes lágrimas para beber esta noche
suficiente sangre para purificar mi alma
la beodez, y las pelotas saltarinas
el hambre me lleva, el hambre
la sed.

Hoy romperé las ventanas con mis puños
hoy haré que tu desnudez se oculte en mi piel
y besaré tu boca para que no brames
por si arden tus pechos blancos
por si te cubre mi penumbra
por si gozas la tristeza
por si lloras.

Mañana cantaré desnudo
fumaré de tu cabello los aromas
y aspiraré del cielo esencias que me vuelvan a la vida
por si culmino contigo de pronto
por si sudas un amor alado que cubra tu garganta
pues quiero oír bellezas
y quiero lamerlas
y que rompas mi corteza.

Tengo el dinero
tengo la sed y el hambre
tengo tu cuerpo
tus palabras bellas
tengo tanto
y tengo tanta soledad.

Murmullos

Murmuro que mis ojos ruedan por tus huesos,
que la era se flagela si no besa tu cabello,
que la sombra de tu voz encripta mis rugidos
y que encierro mis latidos para asirme a tu silencio.

Pienso: ¿Seré sensato de amarte?
y no serás tal vez insensata tú de oírme
porque el día acaba cuando hay noche
y replico luz en tu silencio, con mis frases eternas,
como si de mí la vida dependiera
como si por ti la tierra existiera;
y yo te ofrezco mis días
como si mis días míos fueran.

Y no sé porqué lo haces
que me obsequias el mejor de tus besos
y tus miradas, y tus sonrisas
cuando atiendes mis murmullos
como si no fueran atentados mis susurros al oído
como si al cielo le importara tu cabello
y yo te amase más aún después de la muerte.