En ciertas versiones correré a abrazarte
por si acaso, otras desearé mirarte
enmarcado en la prudente distancia
sostenido en la abrasante sospecha
tal cual, como si el tacto sedujera al llanto
y la nostalgia se volviera presente si concibes que te extrañe.
En otras sucesiones rogaré que el crimen quepa
y yo, embebido en sangre, o saciado en culpa
tome la primera piedra y grite: ¡Caeré con ella, caeré contigo!
porque no aguanté violarte, entre sueños, y tomar tu cuerpo…
y caer contigo, cómplice perfecta, victimario y víctima de amor.
Por los ratos en que sudo y salto osaré olvidarte
un segundo: en años-sueño, mas instantes reales
previniendo el exilio del placer, del REM
para no dejar de verte
para no exponer mis ojos a la luz sin ti.
Por si dudas, o si temes, soplaré tus labios,
tras el río tocaré las aguas
y mi aroma correrá hasta el mar cuando me veas
en la alzada rima de las olas
o en el fin del horizonte
tan lejos de ti
y tan unido al mar, al vuelo de la arena
… y a la arena entre tus pies.
No es posible atiborrar el alba sin ti
ni despuntar la luna puede al ser la tarde
cuando tú no estás,
mujer…
Te Amo
y aunque a veces vaya a solas, siempre
oye, siempre, voy por ti
al fin del día voy
o al fin del año
al comenzar un sueño
o al terminar los sueños y empezar a armar
al dar el paso
cuando cruzo líneas
y es posible abrir tu voz en mis oídos
… y tu voz es gloria y fin de un sueño.
Cual si voy al sol por ti y me quemo
o si quedo ciego y pierdo tu calor
te buscaré en los sueños
en el filo de un recuerdo hermoso
con sabor hiriente
con textura suave…
Mas no estaré jamás sin ti y lo sabes
porque no eres sol
ni yo un esclavo subversivo de mis sueños.
Estaré contigo en plan de besos
en canción sin voz.
Soy emisor de la misiva y tú el destino
… la estrategia no es necesitar de mí
ni yo de ti
es ser de ambos, mientras sueño
y al despertarnos, juntos
ser el mismo amor.