Manos

Hacen falta manos para hablar,
por cuanto ya estas bocas van sobrando
van perdiendo el tiempo en ritos yermos
y robando fuego a mi placer.

Quiero que tu cuerpo grite a gotas
que transpire hasta mis manos raudas, que las moje
quiero usar mis manos y tocarte.
Así decirte, al tacto, que estoy ardiendo
que el sudor reúne fuerzas cuando estas desnuda
y acalora más, que si estuvieras lejos
y tuviera que correr para tenerte.

Hacen falta manos y más piel
ya la noche quiere sol y menos versos
no hay metáforas
quiero quitarte la ropa y tenerte
que tu boca ya no busque más mis labios
que se pierda, por ahí, que me sumerja en tu deseo
que se abrigue a piel de mis instintos
y me grite hasta volar.

Manos, hacen falta manos
que transgredan la mesura, que supliquen
por eternas horas eminentes y explorar,
a tu cuerpo extraño, por su lado claro
por su veta oscura
y saborear tu aliento hasta vibrar.